Natalia Ruiz Risueño

Natalia Ruiz Risueño nació un 29 de septiembre, el día de los arcángeles, en la que sería su andadura por este planeta, y otros creados…

Dormida para ojos inexpertos supo que habitar en la luna o pasear por las nubes creando sus espacios, no era signo de debilidad o despiste sino de un poder invisible de creatividad que se vería más palpable transcurrido no demasiado tiempo…

Si tuviera que hablaros de mí, os podría decir que soy de profesión soñadora… sabiendo que los sueños parten de una realidad, posible en muchas ocasiones, en otras menos. Pero soy de las que sabe
que siempre se encuentran alternativas y entre ellas están el cine, en el teatro, la literatura. Crear historias de una forma u otra conforma mi ser, como las historias constituyen a  las personas que habitan este mundo. Y poder otorgar de posibles mundos alternativos a los seres que me rodean…deja que la libertad de mi alma vuele de un modo tal que me desgrano, para deshacerme después en las letras impresas, en las páginas que pasearán otros ojos ajenos a mí, y que tal vez consigan volar, desdoblarse en otros, como yo creando y creyendo en ellas.

 Siempre admiré a los ilusionistas y  prestidigitadores con su magia capaz de sorprender salas enteras y mantener en vilo a cada asistente, con el halo contenido esperando ver lo que no se puede ver… acaso ¿ es menos magia la que un escritor administra sin trucos con chistera y cartas en la manga cuando consigue que su lector se eleve a otros mundos en una simbiosis intangible de los deseos, los miedos, las ilusiones, la pasión y la entrega de esos ávidos lectores con la historia que sostengan en sus manos? Yo me he sentido así, porque lo he deseado tanto y lo he soñado tanto…que ahora me desprendo de esa historia que ya camina sola para entregarla a los demás, esperando que cumpla su función catártica.

Desde muy pequeña la literatura fue formando parte de mi crecimiento, y a pequeñas dosis mi hermano me iba entregando libros, que como tesoros, llegaban a mis manos dependiendo del criterio de un chiquillo año y medio mayor que yo, en función del avance de mi madurez y desarrollo interior.

Tiempo después mi sueño se encaminó al mundo de las tablas y la gran pantalla…Cómo deseé formar parte de ese legado que venía desde la Antigua Grecia y de ese bello entramado relativamente nuevo que en un séptimo arte congregaba todas las artes hasta entonces conocidas… de nuevo soñé con trasladarme a Madrid a jugar como cuando era pequeña a inventar y recrear personajes, a ser otra, a dejar mi ser como espectador para convertirme por instantes en la encarnación de vidas ajenas. Lo soñé y lo conseguí. Terminé feliz mis estudios de arte dramático, más niña siendo más mujer, más real siendo más imaginativa.

El camino recorrido desde mi graduación, con estudios complementarios que abarcaban amplios campos, como de mis primeros trabajos, me lo salto porque en verdad es muy largo de contar…

Y con el tiempo, el esfuerzo y alguna que otra casualidad llegue a mi debut en teatro con  “La cena de los idiotas” en la que actualmente sigo después de cinco años y comenzando la nueva temporada actualmente en el teatro Reina Victoria de Madrid dado su gran éxito.

En las giras y tiempos libres que las tablas me regalaron, se empezó a gestar mi novela que aquí presento “Detrás de la niebla en la oscuridad”. De la mano de la editorial Entrelíneas, surge la oportunidad de darle tinta y forma de libro a mis cuatrocientas páginas manuscritas, que empieza su andadura el 7 de Mayo con la presentación de la misma en la casa del libro de la calle Fuencarral en Madrid.

Ahora la novela sigue su andadura, y espero que pueda llegar a muchos lectores. En estos momentos sigo trabajando en la segunda parte, que espero que en poco tiempo esté lista para que los lectores sepan qué seguirá pasando con los personajes y las aventuras que iniciaron en la primera. Y deseando que sea una grata lectura para aquellos a quien les llegue.

Texto de natalia Ruiz Risueño.

Detrás de la niebla en la oscuridad.